
"JUAN JOSÉ Y SUS ZAPATOS"
Cuento infantil
En un pueblo muy bonito vivía Juan José, hijo de Delfina y de Juan Guevara el mecánico. Juan Guevara era un hombre algo ermitaño y gruñón, también muy tacaño a la hora de comprar ropas y zapatos, eso sí, la despensa siempre estaba llena de alimentos para su familia.
Cuando Juan José cumplió siete años de edad, hicieron un banquete especial, y su madre, Delfina, sugirió que se le debía comprar al niño ropas y zapatos para que fuera a la escuela, ya que contaba con la edad del comienzo de la primaria.
Entonces fue cuando Juan Guevara reprochó:
-¿Para qué tanta cosa?, que vaya con ropa normal-
La madre algo enojada insistió:
- No es posible Juan Guevara, en las escuelas hay normas que cumplir, ¡debe tener uniforme apropiado!-
Luego de explicaciones y argumentos lograron ir de compras para darle al niño lo necesario para ir a sus clases de primer grado.
Juan José iba muy contento y todo parecía favorable. Le compraron camisa, pantalón, libretas, lápices y hasta una lonchera; pero casi al final Delfina se detiene y exclama:
- ¡Faltan los zapatos!, ¡Faltan los zapatos!-
Fueron por los zapatos, escogieron el modelo, pero a la hora de medirselos no había su número, solo habían zapatos grandes. Acontece que en el pueblo de Señorial solo existía una zapatería, entonces Juan Guevara en su mente tacaña vio la oportunidad de ahorrarse algo de dinero con los zapatos.
- Estos zapatos son de calidad y yo los puedo coser para que duren algunos años, los puede usar hasta sexto grado- dijo el hombre con cierta malicia sonriendo de medio lado y ciñendo la frente.
Juan José estaba algo ofuscado y dijo de inmediato:
- ¿Cómo?, ¿ Voy a usar los zapatos hasta crecer y alcanzar la talla?, ¡me quedan cinco números más grandes!.
Así sucedió, y durante seis años el pobre niño uso sus grandes zapatos. Era motivo de burlas por parte de sus compañeros,y muchas veces se caía por lo grande que le quedaban. Sus amigos lo llamaban "el zapatón", " arlequín", "chalanero", pero nadie le regaló otros zapatos, y el deseo de su padre se cumplió: ¡Hasta sexto grado!.
Un día Juan José llegó a ser hombre, y se convirtió en un empresario pudiente en la sociedad. Su fortuna se atribuye a un negocio de zapatos, porque tiene una gran zapatería llamada " El zapatón de Juan Guevara".
Juan José recordaba los zapatos enormes que lució en su infancia y las burlas de las que fue objeto durante años. Hoy se le conoce a Juan José como el hombre que regala zapatos a los niños necesitados, eso sí, el mismo se los mide y se cerciora que sean de su talla. Puedes visitar su zapatería en el centro del pueblo de Señorial.
Autor: María Eliza Márquez


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